Toda conducta que se repite de manera sistemática es un hábito y nuestro cerebro se adapta a algo nuevo luego de haberlo repetido de manera contínua.
Con la cuarentena comenzamos a tener un estilo de vida que nos exigió permanecer en las casas y ello nos condujo a realizar cambios en la rutina diaria.
Nos sabemos si estos hábitos han llegado para quedarse aún cuando regresemos a “la normalidad”.
Pero está comprobado que el hombre es un “animal de costumbre” que suele adaptarse hasta a veces de manera inconsciente.
Por supuesto que éstos varían de acuerdo a las culturas y a las condiciones socioeconómicas. No es lo mismo el hábito alimenticio de una nación con una economía robustecida a la de un país pobre.
En este caso vamos a hablar de los hábitos estandares de naciones que cumplen con ciertos niveles de satisfacción en todos sus aspectos.
Los mismos han variado desde la forma de saludarse hasta los horarios de sueño, por ejemplo.
Muchos empleados han recurrido al uso del internet para cumplir con las tareas laborales de las empresas que representan, pero desde sus casas. Esto conlleva a que no hay necesidad de cumplir con horarios estrictos, puesto que existe una flexibilización en cuanto a ello. Aquí lo importante es el cumplimiento de las tareas asignadas y un “ dead line” para cada una de ellas.
Con esta nueva modalidad se ha incrementado el uso de las tecnologías, en primer lugar ,el internet .
También plataformas como zoom, telegram o whatsaap han tenido que aprovechar estas circunstancias y modernizarlas, debido a la excesiva utilización del recurso para reuniones familiares, encuentros sociales, video conferencias y clases por internet o asesorías personalizadas.
En relación a las actividades familiares podemos hablar de nuevos hábitos en confinamiento como las comidas con el grupo familiar ,rutina diaria de ejercicios, juegos de mesa en casa, incremento del uso de la televisión, espacios para escribir, proyectar nuevas ideas y planificación de metas a futuro.
El regreso a las siestas, costumbre de pueblos más chicos ahora se ha convertido un hábito citadino así como los cambios en la alimentación con el exceso de consumo de harinas, productos refinados y por ende, el aumento de peso.
El arte culinario también se ha incrementado en estos días, muchos han acudido a la elaboración de platos gourmet como una manera de entretenimiento que ha sustituido las idas al cine o al teatro.
Existen nuevas formas de saludo: La utilización de una simbología con significados particulares que implica la demostración de afecto, pero con el debido distanciamiento.
¿Qué hacer para no ponerle resistencia y combatir la desmotivación?.
La obligación de crear nuevos hábitos ha sido para muchos una decisión muy compleja, ha habido protestas hasta por la obligación del uso de las mascarillas en Europa por ejemplo. Por otra parte, muchas personas no han tenido la oportunidad de continuar con sus labores o se han quedado en el limbo. Esta sensación de paralización ha traído como consecuencia trastornos de adaptación que nos conduce a estados de ánimo depresivos( sentimientos de tristeza y desesperanza, ansiedad, preocupación, frustración, incapacidad para afrontar esta nueva circunstancia, desmotivación.) Pero¿ cómo se puede combatir ese estado de ánimo para evitar la crisis?.
Abordándolo desde el coaching ontológico podemos decir que debemos primeramente reconocer qué nos puede estar afectando en mayor o menor intensidad y cómo podemos hacernos cargo de ello.
Luego, encontramos la presencia de un pensamiento crítico : Qué significa reflexionar y valorar qué podemos hacer al respecto es decir, qué acciones podemos emprender mientras esto pase: Investigar, en el caso de los estudiosos, escribir, preprar blocs, etc. Pero está también la necesidad de producir ,porque debemos alimentarnos y aquí entraríamos en un tema bien álgido cual es qué vamos a hacer para cubrir nuestras necesidades básicas de alimentación y salud.
Como segundo recurso tenemos la creatividad. Albert Einstein decía que la imaginación es más importante que el conocimiento ya que el conocimiento es limitado y la imaginación no y es en la imaginación donde pueden suceder cosas que pueden conducirnos a la acción.
Como tercera propuesta está abordar el día a día. Esa frase célebre que muchos han acuñado : vivir el presente, fluir con lo que hay, la vida es hoy, se hace cada vez más presente porque tenemos que movernos en el día a día y con muchos recursos además: La meditación, el ejercicio ,la oración, alimentarnos muy bien, el cuidado diario de nuestra casa ,nuestra familia, etc.
Cómo última propuesta y precisamente para no permanecer en ese estado de inactividad podemos crear un plan de rutinas diarias o más allá ,un esquema de rutina durante los últimos meses del año donde podamos incluir actividades personales, familiares, del hogar, apoyo a la comunidad, entre otras.
No sabemos aún que tiempo durará esta nueva forma de vida ,si se hará costumbre o si regresaremos a “ la normalidad” . Lo que si estamos seguros es de que existe una clara transformación en el siglo XXI con nuevos aprendizajes y una gran lección colectiva.
La moda en cuarentena.
La moda también ha sido afectada en esta cuarentena, desde el maquillaje hasta la vestimenta que ha tenido que adaptarse a este nuevo estilo de vida.
Hemos visto el incremento del uso de ropas deportivas más cómodas, zapatillas desgastadas, uso de pijamas, pantalones jeans, franelas y chaquetas de telas más suaves.
En cuanto a las mujeres, el maquillaje ha desaparecido prácticamente, el uso frecuente de la mascarilla ha ocasionado la aparición de barros y espinillas debido al sudor que puede proporcionar la misma al contacto con una piel maquillada y con mucha base, por lo que se sugirió que, por el momento, sólo se deben utilizar la aplicación de una crema humectante ,un protector solar, y algo de brillo en los labios. Destacándose más las sombras en los ojos ,porque es lo único visible.
En cuanto al cabello, se utiliza recogido con una cola de caballo, corto y hasta desteñido . Muchos han apelado al you tube donde hay tutoriales maravillosos que indican cómo darle forma al cabello y cortarlo,debido a que los estilistas están en confinamiento.
Durante el invierno en los países con cuatro estaciones se ha incrementado el uso de chaquetas bien abrigadas pero informales, suéteres y bufandas más improvisadas. En los países tropicales, aumenta la utilización de licras, franelas y ropa de ejercicios. Para la cena del 24 de diciembre o 31 la moda será conjuntos de monos ( yoggys).
Con las nuevas pautas de moda y el nuevo estilo de vida, algunas cosas cambiarán otras permanecerán .Pero sin duda, estamos a las puertas de “un hombre nuevo”.
Por: Miguel Armando García. Periodista. Instagram @principemag
Comentarios recientes